Two of my brothers are visiting from Argentina, because of my niece Natalia's graduation this weekend. My brother Paco came with his little daughter Sofia, which is not only one of the most beautiful girls I've ever seen but also a bright one. Sofía is 3 years old ('three and a half', she will immediately correct me) and is -I think- smarter than your average toddler. She also has a very big vocabulary and she knows how to use her words. It's adorable -and most times, amazing- to listen to the things she says.
Knowing that she has a great memory, I would engage with her in silly games that would last a couple days. One of them turned out to be a very funny one, and it almost looked like I had been setting her up for days.
I like to say silly things about myself just to gauge the kids’ reactions. While spending the weekend in New York, we would ‘fight’ sometimes and I would tell her not to make me sad because I would poop my pants. She would laugh and of course continue to say bad things about me, but it was obvious she knew I was just kidding. That game continued during our car ride from NYC to Virginia, with Sofi teasing me from the back seat.
Once at my brother’s place, and while we were having dinner, I asked Sofi if she could sit on my lap, to which of course she said ‘no’ and went to sit on Natalia’s lap. I then pretended to be very affected by the situation, and asked her ‘not to make me sad’ and that she knew why. She immediately started to giggle, and told her cousin what would happen to me if they kept saying ‘hurtful’ things to me. Of course they both went at it.
I began to ‘cry’ and then suddenly I said ‘Uh-oh’ and stayed perfectly still. She stopped teasing me, but was still smiling and looking at me knowing that I was just pretending. When she wasn’t looking, I grabbed a paper napkin and a spoon, and I put some of the chocolate ice cream on it, then placed it behind my back. When she turned her attention to me again, I looked at the napkin and said, sad:
- Oh, man…
You should have seen her face!!!! She kept looking at me, very concerned, for the rest of the evening, but was very careful to keep some distance.
Have I ruined chocolate ice cream for you already? :-)
Dos de mis hermanos están visitándonos desde Argentina, debido a la graduación de mi sobrina Natalia. Mi hermano Paco vino con su hijita Sofía, que no sólo es una de las nenas más bonitas que he visto en m vida sino que también es muy inteligente. Sofía tiene tres años (‘tres y medio’, me corregiría inmediatamente) y es –creo– bastante más despierta que una niñita de esa edad. También tiene un vocabulario muy amplio y sabe cómo usarlo. Es adorable –y a veces, sorprendente– escuchar las cosas que tiene para decir.
Sabiendo que además tiene buena memoria, me la pasé haciendo chistes y jueguitos que duraron un par de días. Uno de ellos terminó siendo muy divertido, y hasta pareció que la había estado preparando para el remate por días.
Siempre me gusta decir o hacer cosas tontas para medir la reacción de los chiquitos. Mientras pasábamos el finde en New York, nos ‘peleábamos’ y yo le decía que no me pusiera triste porque yo me hacía caca encima, que tenía un problema. Ella se reía y por supuesto me decía cosas ‘feas’, pero era muy obvio que la chiquita sabía que yo no hablaba en serio. Ese juego continuó durante nuestro viaje en auto a Virginia, con Sofi peleándome desde el asiento de atrás y yo haciendo puchero.
Una vez que llegamos a lo de mi hermano, y durante la cena, le pregunté a Sofi si se quería sentar conmigo, a lo que por supuesto respondió que no y se sento con Natalia. Yo entonces pretendí estar muy afectado por la situación y le pedí que ‘no me pusiera triste’, y que ella sabía por qué. La princesita comenzó a reirse nerviosa, y finalmente le contó a su prima lo que me pasaría si seguían ‘ofendiéndome’. Por supuesto, las dos salieron al ataque.
Yo comencé a ‘llorar’ hasta que de golpe dije ‘uh-oh’ y me quedé quietito. Sofía paró de pelearme, pero me miraba sonriendo, sabiendo que yo sólo me hacía el bobo. Cuando no me miraba, yo tomé una servilleta de papel y una cucharita, y le puse un poco de helado de chocolate, luego de lo cual la escondí detrás de mí. Cuando volvió a prestarme atención, saqué la servilleta, la miré y dije triste:
- Oh, man…
Deberían haberle visto la cara!!!! Se quedó mirándome, muy preocupado, por el resto de la velada, pero fue muy cuidadosa de poner algo de distancia entre ambos.
Ya les arruiné el helado de chocolate como postre? :-)
I'm surprised you didn't "accidentally" get some of the chocolate ice cream on her. That's what my husband would have done. :P
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