Friday, February 03, 2012

Still thinking about him

USAI’m on the road again. I made a last minute trip to our offices in South Carolina, and I’m staying here until tomorrow… for now. It’s very busy right now, and I don’t mind that at all. I do have a behavioural problem, though: whenever I’m really, really busy, I tend to get ‘sucked in’. I prioritize my work, make to-do lists and start attacking the different tasks I had identified. As I’m making progress through the list, I get pumped and spend more and more time working. I end up being very tired after these crunch times. I need to work on this.
 
You might have seen my previous post, it was a picture taken at the Charlotte – Douglas Airport in North Carolina. Even though it was supposed to be a ‘Wordless Wednesday’ post, I published it on Tuesday afternoon, knowing that I wasn’t going to be doing much for my blog for the rest of the week. What I wasn’t expecting was that I would be walking by that same place just one day later! My flight on Wednesday made a stop in Charlotte, so I took a picture again…
 
IMG-20120201-00267 Really… what are the chances…
 
It was the 6th anniversary of my father’s death on Wednesday. As I was expecting, it wasn’t an easy day for me. I was prepared for it and I wasn’t even too surprised about how and how fast it happened, so that has never been an issue. I hadn’t been living with him since I was six years old, and we hadn’t been even living in the same city since I was 11. I wouldn’t see him much, of course, and only when I was old enough to travel to Necochea alone I could start to go back home for a weekend. Us moving to Canada didn’t help much either… but in spite of the physical distance, we always were able to keep the relationship very close. I’m just not used to him not being on the other side of the phone anymore…
 
I still remember how proud he was when I passed the entry tests and got accepted at Carlos Pellegrini school, one of the most prestigious in the country (back then, because if you saw it now…). I was 12 years old, and that was the first time –and one of the few– I had ever heard somebody say: “I’m proud of you”. I remember where we were, waiting for the traffic light at the corner of Avenue 75 and Diagonal San Martín. I remember that I was so taken by surprise by his comments that I started to cry, and he pretended he hadn’t seen me doing that. That’s the kind of guy he was.
 
I wrote something on Facebook, and I was overwhelmed by the nice comments I received from my family and friends. Some of my brothers remembered Dad as well, and so did Santi and my niece –and goddaughter– Valeria. The theme was pretty much the same: my Dad lives in all five of his sons (six if we count my brother Paco, whom he always treated as if he was his own son, even though he comes from my mother’s second marriage). And of course he does. He lives in us through all the songs we continue to sing, through all the silly, funny things we say or do everyday and also through the fact that we are as proud of our children as he was proud of us. I think of him every time I wear my red sweater on top of a shirt, as silly as this sounds. That’s the kind of clothes he would normally wear at work when I was a kid. Years later, I ended wearing the same outfit, and I think I didn’t even think about it as first.
 
My father was not able to attend secondary school (it was quite common back then), but he still made sure he had some basic knowledge to do well enough at work, and he did. He was a humble man, and the best thing I can say about him is that he was particularly proud of learning from his own kids (how many people we can say this about?). You could see his face whenever Guillermo, Sebastian, any of us was teaching him how to do something. He seemed so pleased!
 
Exactly a year before his passing, he was spending some time with us at home in Waterloo. He stayed with us for a whole month and a half, thanks to my brother Guillermo who invited him and his wife Cristina. We had a fantastic time together, and –like I have said before– we rediscovered each other as two adults, and took our relationship to a different level. I will be eternally grateful to my brother and his wife for having given me, Gaby and the kids the chance to spend those 45 days with Dad. They were some of the best days of my live, and I know that he enjoyed visiting his children a lot as well. He saw me and my brother living his dream of living in North America, and we could tell how happy and proud he was.
 
A beautiful piece of art that my niece Valeria made based on a
post I wrote, about my last conversation with my Dad
Una hermosa obra de arte que hizo mi sobrina Valeria, basada en
un post que escribí sobre mi última conversación con Papá
 
My dad was a simple guy. He lived a simple life, and he liked simple things. He loved his wife, he loved his kids and their families, he loved to put live coal under big chunks of raw meat every night, and he loved to sing. That was pretty much my dad in a nutshell.
 
I’m ever so happy I’m following his steps so accurately.
 
 
Argentina
Estoy en la ruta de nuevo. Tuve que hacer un viaje de último momento a Carolina del Sur, y me quedo hasta mañana… por ahora. Ando bien ocupado por estos días, y eso no me molesta para nada. Eso sí, tengo un problema de comportamiento: cuando tengo mucho trabajo, tiendo a ser ‘absorbido’. Le doy prioridades a las tareas que tengo asignadas, me armo una lista de tareas a coumplir y comienzo el ataque. A medida que progreso, me entusiasmo y me paso más y más tiempo trabajando. Siempre termino exhausto luego de estos períodos de mucho laburo. Tengo que mejorar en esto.
 
Habrán visto mi post anterior, fue una foto que había sacado hace tiempo en el Aeropuerto de Charlotte – Douglas en North Carolina. A pesar de que se suponía que era un post para ‘Wordless Wednesday’, lo publiqué el martes por la tarde, porque sabía que no iba a andar mucho por mi blog por el resto de la semana. Lo que no me esperaba era que iba a pasar por ese mismo lugar sólo un día después! Mi vuelo del miércoles hizo una escala en Charlotte, así que volví a sacar una foto, que pueden ver arriba…
 
El miércoles también fue el sexto aniversario de la muerte de mi padre. Como esperaba, no fue un día fácil para mí. Yo estaba preparado y ni siquiera me sorprendí mucho sobre la forma y qué tan rápido todo sucedió, así que eso nunca fue un problema. Yo no había vivido con él en la misma casa desde mis seis años, y ni siquiera vivíamos en la misma ciudad para cuando tenía 11. No lo veía mucho, por supuesto, y sólo una vez que fui lo suficientemente grande para viajar a Necochea solo pude comenzar a hacerme escapadas de fin de semana. Nuestra mudanza a Canadá tampoco ayudó mucho que digamos… pero a pesar de la distancia física, siempre tuvimos una relación muy cercana. Como dije, hice mis paces con su pérdida hace ya mucho tiempo, pero no me acostumbro aún a su ausencia, a que no esté del otro lado del teléfono…
 
Todavía recuerdo lo orgulloso que estaba cuando aprobé los exámenes de ingreso a la Escuela Carlos Pellegrini, una de las más prestigiosas del país (bueno, en ese tiempo, porque si la vieran ahora…) Yo tenía doce años, y esa fue la primera vez –y una de las pocas– en que escuché a alguien decir: “Estoy orgulloso de vos”. Recuerdo exactamente dónde estábamos, esperando el semáforo del cruce de Avenida 75 y Diagonal San Martín. Tambíen recuerdo que sus palabras me tomaron tan de sorpresa que comencé a llorar, y el pretendió no haberme visto para que no me sintiera avergonzado. Esa era la clase de persona que mi viejo era.
 
 
Singing on my 39th birthdayCantando en mi cumpleaños #39
 
Escribí algo en Facebook el miércoles, y me sentí muy reconfortado por los comentarios que recibí de mi familia y amigos. Algunos de mis hermanos también recordaron a Papá por esa vía, lo mismo que Santi y mi sobrina –y ahijada– Valeria. El tema fue el mismo: mi padre vive en sus cinco hijos (bueno, seis si contamos a Paco, a quien siempre trató como si fuera suyo, a pesar de que es producto del segundo matrimonio de mi madre). Y por supuesto que es así. El vive en nosotros a través de las canciones que aún cantamos, las locuras y cosas divertidas que hacemos o decimos todos los días, o el hecho de que estamos tan orgullosos de nuestros hijos como él lo estaba de nosotros. Pienso en él cada vez que me pongo mi sweater rojo sobre mi camisa, por ejemplo. Es que es el tipo de vestimenta que el úsaba normalmente en el trabajo cuando yo era chico. Años después, yo terminé vistiéndome igual, y creo que al principio ni me dí cuenta.
 
Mi padre no pudo terminar la escuela secundaria (algo que era común entonces), pero de todos modos se las arregló para tener la instrucción necesaria para hacer su trabajo. Era un hombre humilde, y lo mejor que recuerdo de él es que le daba mucho orgullo el poder aprender de sus propios hijos (de cuántas personas podemos decir esto?). Había que verle la cara cada vez que Guillermo, Sebastián o cualquiera de los otros le enseñábamos algo. El parecía estar tan contento!
 
Eaton Center, Toronto – Feb/2005
 
Un año exacto antes de su partida, estuvo pasando unos cuantos días con nosotros en Waterloo. Se quedó por un mes y medio, gracias a mi hermano Guillermo que los invitó (a él y a su esposa Cristina). La pasamos genial, y –como sé que dije alguna otra vez– nos re-descubrimos como dos adultos y nuestra relación pasó a un plano completamente distinto. Le voy a estar eternamente agradecido a mi hermano y su esposa por habernos dado a Gaby, los chicos y yo la chance de haber pasado esos 45 días con Papá. Fueron de los mejores días de mi vida, y yo sé que el disfrutó de visitar a sus hijos también. El nos vio a mi hermano y a mí cumplir su sueño de vivir en Norte América, y se veía claramente lo feliz y orgulloso que eso lo ponía.
 
Mi viejo fue un tipo simple. Vivió una vida simple, y le gustaban las cosas simples. Amaba a su esposa, a sus hijso y sus familias; amaba poner pedazos de carne cruda arriba del carbón todas las noches, y amaba la música. De eso se trataba mi viejo, básicamente.
 
Me encanta ver que estoy siguiendo sus pasos tan adecuadamente.

4 comments:

  1. Lindo post, Gabi. Ansina es... tu historia bien podria ser la mia, aunque el tiempo pasado haya sido mayor.
    Por aca tambien "still thinking about him".

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  2. No puedo decir mucho, yo extraño también a mi papá. Si fuera facebook te pondría un me gusta y no hay nada más que decir.

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  3. Ando medio descolgada y me había guardado el post de les luthiers para comentarte, claro que eso sólo me haría acordar a mi propio viejo, que hace 2 años y pico fue su partida, y que siempre nos llevaba a verlos...
    Tu papá vive en todos y cada uno de ustedes, qué sentimientos tan puros, y simples salen a flote cuando uno se puede reconciliar con el pasado, cuando ya de grande aprendés a conocer a alguien tan cercano, y cuando ya no están pero encontrás y seguirás encontrando, a diario, en vos mismo.
    Besos

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  4. What a beautiful tribute to your father, Gabriel.

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