Silly Monkey Stories #279 – My own live GPS

(En español más abajo)

 

06/May/2013 – Sofía (3)

 

We were coming back from New York and going to Virginia, where my older brother lives. We were a bunch, so we went in two cars. I was driving my mother, my brother Francisco and his daughter Sofía. Just before we left, the little one, who would spend her time scribbling and painting, made me a ‘map’. Very serious, she explained to me that it was the only way for me not to get lost when going to a place I’m pretty sure she had not been to until then :-)

 

To her surprise and joy, I took the recommendation very seriously. I took the little paper and put it right in front of my GPS screen, promising her that I would follow her instructions carefully. During the trip, I would look at the mirror to see if she was looking at me and then I would pretend to check the ‘map’, then look outside and make approving gestures as if I were happy to verify that I was going the right way…

 

But her big eyes got even bigger once we crossed the very wide Susquehanna River and I showed her a light blue line that crossed my ‘map’ from left to right:

 

- Look, Sofi… This map is so good that it even shows me the rivers I will have to cross on our way to uncle Willy’s place!

 

The girl was beyond impressed. Unfortunately, and before I could grab it for me to keep, she asked for the map and destroyed it… as we had no more use for it! :-)

 

 

06/May/2013 – Sofía (3)

 

Volvíamos de Nueva York y con destino a Virginia, donde mi hermano mayor vive. Como éramos muchos, nos separamos en dos autos. A mí me tocó viajar con mi madre, mi hermano Francisco y su hijita Sofía. Justo antes de salir, la chiquita, que se la pasaba garabateando y pintando, me hizo ‘un mapa’. Muy seria, me explicó que de esa forma no me iba a perder mientras iba camino a un lugar en el que, estoy casi seguro, no había estado nunca hasta entonces :-)

 

Para su sorpresa y regocijo, yo me tomé la recomendación muy en serio. Tomé el papelito y lo puse en frente de la pantalla de mi GPS, prometiendo que iba a seguir sus instrucciones detenidamente. Durante el viaje, espiaba por el espejo para ver cuando me estaba mirando y entonces fingía chequear el ‘mapa’, para luego mirar afuera y hacer gestos afirmativos como si estuviera contento de haber verificado que iba bien…

 

Pero sus ojazos se pusieron aún más grandes cuando cruzamos el muy ancho Susquehanna River y yo le mostré una línea celeste que atravesaba mi ‘mapa’ de punta a punta:

 

- Mirá, Sofi… Este mapa es tan exacto que hasta me muestra los ríos por los que estamos cruzando!

 

La chiquita estaba impresionadísima. Para mi desilusión, en cuanto llegamos a destino me pidió el mapa y lo destruyó… lo habría puesto en un cuadro. :-)

 

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