Wednesday, November 18, 2009

17 again – Part 1

CanadaI walked a lot last Friday. It was my last full day in Buenos Aires, and with no car available (my brother Martín, who had been my driver until then, had left to Mendoza), all I could do was walk or take a bus or train. The buses were a mess, and the subways were on a partial strike, so… I walked, paying no attention to my poor right hip, who was yelling: What are you doing? Are you planning to walk for two hours again? Are you nuts??!!”.
 
I left my stepdad’s apartment, where I had been staying until then, and walked towards the beautiful San Martín Square. I stopped there for a while and took a lot of pictures, some so nice that I will feature here soon. Then I started to walk up Santa Fe avenue. Walked past one of the places I lived in Buenos Aires on Cerrito St (and took pictures, because that will be part of yet another series) and then made another stop at another apartment I used to live in, on Rodriguez Peña St. That’s when I realized that I was just around the corner from my secondary school!
 
IMG_2308 A view of Plaza San Martin, with the English Tower in the back Una vista de Plaza San Martin, con la Torre de los Ingleses al fondo
 
The “Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini” was founded in 1890 by the then Vice-President Pellegrini (I guess they named it after him years after that!). It’s one of the two public schools that belong to the University of Buenos Aires instead of the Ministry of Education, and it has been –for decades– one of the most respected and tough schools in the whole country. The education I received in there was invaluable, and I always say that I studied much more while I was in high school than in any of the two universities I attended afterwards.
 
I remember that I made the decision of going to that school and began to prepare for the acceptance exams by myself, pretty much like Santi did this year. I then joined forces with Hugo, another Grade 7 student, as we were both going for it. Most kids prepared for a full year at some institution. Me and Hugo did it pretty much by ourselves (and briefly with a tutor) and then went to take the exams (Math, Spanish, Geography, History and English). The tests were very tough, and there were over 1,200 kids vying for some 500 spots. Not only I made it, I came in 77th. I don’t remember how did Hugo placed, but I’m pretty sure he did even better than me.
 
I also remember when I told my father that I had passed the test (I was in Necochea, and had received the news from my then-stepsister Débora). He was beaming! Unable to hide how proud he was, he told me: “You see? There’s absolutely nothing you can’t do, if you work hard enough. That was one of those few phrases that rule my life today.
 
Yes, the article is wrong, I placed 77th, not 37th, and there were 1,200+ students, not 900…
 
Back to the story about my school… I started 1st year (equivalent to Grade 8) in 1980, and those were tough times in Argentina. We were still under the military dictatorship, and attending our school was pretty much like being in the military service. The teachers inspired fear more than respect, the preceptors weren’t exactly the friendly and the Principal wasn’t exactly Mister Congeniality. Nothing really much changed until 1982, when my country finally decided to react to UK’s invasion of the Malvinas/Falkland Islands and decided to take them back… 149 years later. It was, of course, a desperate move by a sinking dictatorship led by a drunken idiot, but somehow we all fell for it and went out to the streets waving the Argentine flag, something we normally do only if the national soccer team wins a game at the World Cup… :-(
 
After that moment, and with the impending return of democracy, the discipline wasn’t that strict and suddenly the teachers became friendlier and respectable, the preceptors became friends and a new Principal was brought in, who soon earn the respect of the more than 2,000 students. Sure, there was a little loss of control after we went back into democracy, but everything calmed down after a few months. We continued to study very hard, work equally hard, participate of the multiple activities that our school offered (music, arts, the students union, the school magazines… I did them all). One thing remained a constant: the school was ours, so we always took good care of it. I remember that I used to keep the key to the Aula Magna, where all the major meetings and shows would be held. You know, we lived in that school! We had classes from 7:40 to 12:05 every day, then Physical Ed twice a week (we had to take a 50 minutes bus trip to get there) and we would come back every Tuesday (and sometimes, Thursday evening) for more subjects! No wonder people sometimes praise me for my education!
 
It had been exactly 24 years since I left that school, and I had never come back for whatever reason, so I decided it was time. From the outside, everything look the same…
 
I gained courage and walked through the main entrance.
 
 
 
Argentina
Caminé mucho el viernes pasado. Era mi último día en Buenos Aires, y como no tenía chances de moverme en auto (mi hermano Martín, que había sido mi chofer hasta entonces, se había ido a Mendoza) todo lo que podía hacer era caminar o tomarme un bus o el tren. Los buses estaban ‘hasta la manija’ de llenos, y los subterráneos estaban en paro parcial, así que… caminé, sin prestar atención a mi pobre cadera derecha, que me gritaba: Qué estamos haciendo? Vamos a caminar por dos horas otra vez? Pero estás en pedo??!!”.
 
Salí del departamento de mi padrastro, donde estaba parando, y caminé hacia la hermosa Plaza San Martín. Allí paré por unos momentos y saqué muchas fotos, algunas tan lindas que pronto aparecerán aquí. Después comencé a ‘subir’ por la Avenida Santa Fe. Pasé por uno de los lugares en que había vivido en Buenos Aires, sobre la calle Cerrito (y saqué fotos, porque voy a empezar ooootra serie al respecto), y luego volví a parar en otro departamento que habité, en la calle Rodriguez Peña. Ahí fue cuando caí en la cuenta de que estaba a la vuelta de mi escuela secundaria!
 
IMG_2318 The corner of Av. Santa Fe and Nueve de Julio La esquina de Av. Santa Fe y Nueve de Julio
 
La “Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini” fue fundada en 1890 por el entonces Vice-Presidente Pellegrini (espero que hayan esperado unos años para ponerle su nombre a la escuela!). Es una de las dos escuelas públicas que dependen de la Universidad de Buenos Aires en lugar del Ministerio de Educación y ha sido –por décadas– una de las escuelas más respetadas, prestigiosas y difíciles del país entero. La educación que recibí allí fue invaluable, y siempre digo que estudié mucho más en la secundaria de lo que hice después en las dos universidades por donde pasé.
 
Recuerdo que tomé la decisión de ir a esta escuela y me comencé a preparar para los exámenes de ingreso por mi cuenta, más o menos como Santi hizo este año. Luego me uní a mi amigo Hugo, compañero de 7mo grado, ya que ambos queríamos ir ahí. La mayoría de los chicos se preparaban por un año y yendo a instituciones. Hugo y yo lo hicimos por nuestra cuenta (y por un tiempo con una tutora) y luego nos presentamos a los exámenes (Matemáticas, Castellano, Historia, Geografía y luego Inglés). Los exámenes fueron muy difíciles, y había más de 1,200 chicos peleando por menos de 500 lugares. No sólo pasé el examen, sino que quedé en 77º lugar. No recuerdo cómo salió Hugo, pero estoy seguro de que le fue aún mejor que a mí…
 
Recuerdo también cuando le conté a mi padre que había aprobado el examen (estaba en Necochea, y me había enterado a través de mi entonces hermanastra Débora). Estaba radiante! Sin poder ocultar su orgullo me dijo: “Te das cuenta? No hay nada que no puedas lograr, si te esforzas lo suficiente. Es una de esas frases que me acompañan aún hoy.
 
Volviendo a la historia de mi escuela… Yo empecé primer año (el equivalente a grado 8) en 1980, y ésos eran tiempos difíciles en Argentina. Todavía estábamos sufriendo la dictadura militar, y asistir a nuestra escuela era casi como estar haciendo el servicio militar (o ‘colimba’ como se le dice en Argentina, porque toda instrucción que recibían los soldados se limitaba a cocinar, limpiar y barrer…). Los profesores inspiraban miedo en lugar de respeto, los preceptores no eran justamente un dechado de amistad y complicidad y el rector, bueno, digamos que no estaba en la lista de tarjetas de Navidad de nadie. No hubo muchos cambios hasta 1982, cuando mi país finalmente decidió tomar represalias contra la invasión del Reino Unido a las Islas Malvinas y las recapturaron por la fuerza… 149 años despues. Era, sin dudas, una medida desesperada y demagógica de una dictadura que se hundía liderada por un idiota borracho, pero de alguna manera todos ‘compramos’ y salimos como idiotas a celebrar en la calle con la banderita argentina, algo que sólo hacíamos cuando el equipo nacional de fútbol ganaba un partido en el Mundial. Así terminó la historia, fue una verdadera masacre… :-(
 
Luego de ese evento, y con la inminente vuelta de la democracia, la disciplina dejó de ser tan estricta, los profesores se hicieron más amigables y respetados, los preceptores se convirtieron en nuestros compinches y un nuevo Rector llegó, ganándose rápidamente el aprecio de muchos de los más de 2,000 estudiantes. Seguro, hubo un poco de descontrol al principio, pero todo volvió a su cauce en unos pocos meses. Continuamos estudiando duramente, trabajando mucho también y participando de las múltiples actividades que la escuela nos ofrecía (música, artes, el centro de estudiantes, las revistas… lo hice todo!). Una cosa siguió siendo constante: la escuela era nuestra, y siempre la cuidamos. Yo, por ejemplo, supe tener en mi poder la llave del Salón de Actos, donde todas los eventos realmente importantes se celebraban. Es que vivíamos en esa escuela!!! Teníamos clases de 7:40 a 12:05 todos los días, luego Educación Física dos veces por semana (había que viajar en colectivo por casi una hora para llegar) y luego volvíamos los martes (y a veces los jueves) por la noche para más materias! No es casualidad que me digan seguido que tengo una muy buena formación!
 
IMG_2342 My school, from outsideMi escuela de afuera
 
Había pasado 24 años desde que había egresado de esta escuela, y nunca había vuelto por el motivo que sea, así que decidí que ya era tiempo. Desde afuera, todo lucía igual…
 
Tomé coraje y traspuse la puerta principal.
 
 

4 comments:

  1. It is nice to read your Spanish. I am enjoying your story.

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  2. gabriel, estuviste caminando por mi barrio y seguro pasate cerca de mi casa! (vivo frente a la plaza vicente lopez)
    frases como la que te dijo tu papá nos acompañan toda la vida...
    me parece que trabajas en agfa por lo que leí arriba probablemente hayas conocido a mi hermano

    beso

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  3. Aaarg...venía leyendo bien concentrada cuando me topé con el "continuará"
    Parece que en tu viaje pudiste ver y hacer muchas cosas!

    Besos

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  4. uhhh, no pude comentar poniendo mi url...no me dio la opción

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