Thursday, August 11, 2011

Waiter!

USA

One of the few things I occasionally enjoy when I travel is going to different restaurants and trying out new foods. I'm still very careful about how much I spend, though. I know it's not 'my' money, but I still think that being on the road and not on my tab means that I have to lead a lavish life. I will buy what I need and maybe what I deserve too,  but that's about it.

Ah, Gabriel... always digressing... :-)

One of the biggest differences I find between eating out in North and South America is the treatment. You just go South of the Caribbean and you will see how owner, maitre d' and waiters will treat you with such respect that you feel like royalty. They all dress well (dark suit in Brazil, dark or red vest and sometimes a bowtie in Argentina), and they're always around should you need anything. Very different from the "Whatcha want, hun" you might hear at a 50's style diner. :-)

The second big difference is the variety of choices the menu offers. While your average American or Canadian restaurant will show you two to four pages to choose from and that's it, Brazilian and especially Argentine restaurants have a much bigger offer. If you go to a typical Argentine 'bodegón', you will probably have to go through 20 pages or more before you're ready to place your order. Every possible combination will be there! For example, you will have 'Ravioli' and then one line for each sauce they make (Bolognese, Pomodoro, Putanesca, Béchamel, etc). Sometimes each line has a slightly different price! :-)

The final thing I'd like to mention is the prodigious memory of the average Argentine waiter. Unlike their counterparts from all of the other countries I've visited, they almost never write down an order, whether they're serving one, two or ten people. I read somewhere that a study had been conducted using the waiters from Café Tortoni as test subjects; ten people will sit at a table, make the order and then switch places. Nevertheless, the waiter would still give each customer what they had asked for.

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Source: Panoramio

I think the article said that they were using a method that included position at the table, facial features and other things so they wouldn't make mistakes... I guess that being a waiter in Argentina requires some special talent!

As polite and respectful as they normally are, they will greet you and treat you with more familiarity if you become a regular. Nothing makes an Argentine feel more important than going to a restaurant and have the waiter greet you like this:

- How are you, Mr. Almada? You're lucky, your table is available! I will bring you a Coke Zero while you look at the menu. Velez is playing really well!

That's it. In just one paragraph, this gentleman has made clear that not only he remembers you, he also knows where you like to sit, what you normally drink and even which soccer team you like! What else can one ask for?!

My favourite waiter ever was a gentleman named Víctor, who worked at 'Antiguo Romano' in Vicente López (just outside Buenos Aires). During my early twenties, I would go to that place almost every Sunday night, along with two friends, right after choir practice. Víctor would see us and immediately order my burger, because I would have the same dish every time (chicken burger with ham, cheese and a fried egg). Then he would stay for a while and we would both talk (OK, tease each other) about our hometown's soccer teams. Boy I loved that!

LOL. I started writing this post last year, as I was having lunch in São Paulo, Brazil and I finished it while having dinner in Royal Oak, Michigan. And the lady at the Applebees greeted me with a:

- What do ya want to drink, hun?

Hey, I like this treatment too! :-)

 
 
ArgentinaUna de las pocas cosas que disfruto de vez en cuando cuando viajo es ir a distintos restaurantes y probar nuevas comidas. Siempre soy muy cuidadoso con lo que gasto, sin embargo. Sé que no es ‘mi’ dinero, pero aún así pienso que sólo porque estoy viajando y mi compañía paga no voy a andar comiendo langosta todos los días. Comeré lo que necesite y tal vez lo que me merezca, pero eso es todo.

Y ya me fui de tema otra vez! :-)

Una de las diferencias más grandes que encontré comiendo afuera en Norte y Sudamérica es el trato. Sólo basta con ir del Caribe para el sur para ver cómo el dueño, el maitre d’ y los mozos lo tratan a uno con tanto respeto que nos sentimos de la realeza. Todos visten bien (trajes oscuros en Brasil, chaleco oscuro o rojo y a veces hasta moño en Argentina), y siempre andan alrededor de uno, no sea cosa que necesite algo. Muy distinto del "Qué te sirvo, corazón" que uno puede escuchar en esos ‘diner’ al estilo de los años 50! :-)

La segunda gran diferencia es la variedad que ofrecen los menúes. Un típico menú americano o canadiense tendrá como mucho cuatro páginas y eso es todo. Los menúes en Brasil y especialmente en Argentina son muchísimo más detallados. Uno va a un típico ‘bodegón’ en Buenos Aires y tendrá que leerse un menú de 20 páginas o más antes de estar listo para hacer su pedido. Cada combinación posible va a estar ahí! Por ejemplo, uno tiene ‘ravioles’ y luego una línea distinta por cada salsa que hacen (Bolognesa, Pomodoro, Putanesca, Béchamel, etc). A veces hasta los precios varían un poquito de línea a línea! :-)

La última cosa que me viene a la cabeza es la memoria prodigiosa del mozo (camarero o mesero) argentino. A diferencia de sus colegas en todos los otros países que yo he visitado, casi nunca escriben las órdenes, ya sea que sirven una, dos o diez personas. Alguna vez leí que habían hecho un estudio utilizando como sujetos a los mozos del tradicional Café Tortoni en Buenos Aires; se sentaban diez personas a la mesa, hacían la orden y luego se cambiaban de lugar. El mozo invariablemente le traía y servía a cada persona exactamente lo que había pedido.

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The waiter race in Buenos Aires – La carrera de los mozos en Buenos Aires
Source: SpanishD!ct

Si no recuerdo mal, el artículo decía que los mozos utilizaban un método que incluía recordar la posición en la mesa, pero también rasgos faciales y otros detalles que les permitían no cometer errores… me parece que para ser mozo en Argentina uno tiene que exhibir un talento especial!

Educados y respetuosos como son normalmente, lo saludarán a uno y lo tratarán con más familiaridad una vez que uno se hace cliente. Nada hace a un argentino sentirse más importante que ir a un restaurant y el mozo lo salude así:

- Cómo está, Sr. Almada? Tiene suerte, su mesa está disponible! Ya le traigo una Coca Zero mientras mira el menú. Qué bien que está jugando Vélez, eh!

Eso es todo. En un corto párrafo, este buen hombre ha dejado en claro que no sólo se acuerda de uno, sino que también sabe dónde le gusta que me siente, qué tomo normalmente y hasta de qué equipo soy fanático. Qué más podría pedir?!

Mi mozo favorito era un buen señor llamado Víctor, que trabajaba en el bar 'Antiguo Romano' de Vicente López (al norte de Buenos Aires). Cuando andaba por los veintipico, íbamos a ese lugar todos los domingos a la noche con dos amigos, luego de la práctica de coro. Víctor nos veía llegar y ya salía a pedir mi hamburguesa, porque yo siempre pedía lo mismo (hamburguesa de pollo con jamón, queso y huevo a la plancha). Luego se quedaba un rato y charlábamos (OK, nos cargábamos el uno al otro) acerca de nuestros equipos favoritos de fútbol. Cómo me gustaba eso!

LOL. Este post lo comencé a escribir el año pasado, mientras almorzaba en São Paulo, Brasil y lo terminé anoche mientras cenaba en Royal Oak, Michigan. Y la señora del Applebees donde comí me recibió con un:

- Qué querés tomar, corazón?

Hey, también me gusta que me traten así! :-)

 
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7 comments:

  1. Totalmente de acuerdo.
    Los mozos de Argentina son impagables, lastima que es una raza que de a poco va desapareciendo. Los mozuelos de hoy en dia son mas descuidados, se olvidan, te tratan segun sus ganas o el ultimo sms que recibieron y generalmente si les reclamas algo te miran con una cara de tujes que ni te cuento. Hay quines se esmeran y por eso, son los que se llevan las mejores propinas, por lo menos de mi parte.
    Lo que sigue siendo impagable es entrar a tu bar o restaurant y que te traten con la familiaridad esa que comentas...

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  2. Tengo la misma impresion que Mike.

    En Arg, las ultimas veces que fui, me trataban como si estuvieran obligados a atenderme. Con cara de tuje y de mala gana. Debo aclarar que esto me paso mas en Parana que en Baires.

    Lo que me revienta de los mozos de aca, es que te traen la factura antes de que la pidas o, lo que es peor, mientras estas comiendo.

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  3. Poca experiencia por estos lados, pero lago que si note es la diferencia de que en Argetnina la propina no es "obligatoria" y aca si. Como ya la ganaron no se esfuerzan, cuando vas con chicos ya ponen cara de "este me deja lo justo y necesario" y por lo tanto te tratan asi. Tengo que recalcar la atencion en el Red Lobster de Bay Street y del Mandarin de Wilson ave en Toronto y la mala atencion del Boston Pizza de Eglinton & Yonge.
    Ahhh y me olvido de algo, en los McDonalds no te atienden como en Argentina, todo ese versito que les hacen a los pobres pibes de Argentina y que los tienen ca...ndo para que te atiendan con una sonrisa y wherever, aca se lo pasan por el tuje y casi casi parece esos programas que tenes que dar la respuesta en menos de 5 seg o la tipa pasa al siguiente cliente :(. Aca es mejor Burger King.

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  4. Que bien que está jugando Velez???
    Ok, hay mozos gastadores también.

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  5. Jorge, cualquier cosa por una buena propina.

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  6. Estamos todos locos. Un hincha del equipo que acaba de descender y uno del que va a descender este año se burlan de un hincha del campeón!!!!

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  7. Es que justamente acabas de dar las razones de una realidad que demuestra porque ese equipo pudo salir campeon.

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